Eramos Jóvenes con esperanza

 Me llamo Paquita  y nací en Alquerias Murcia. Mi infancia fue normal, iba al colegio de monjas, lo cual fueron unos años muy bonitos. Tenia muchas amigas, lo pasábamos muy bien y también hicimos trastadas, las cuales siempre me la cargaba yo, pero no pasaba nada. Con 14 años sali del colegio y entre a trabajar a la sastrería que estaba al lado de mi casa. Por la noche iba al instituto a sacarme el bachillerato, lo cual me dieron una beca, pero con 15 años me tuve que marchar a la vendimia con mis padres, pues la obligación mandaba. Nos fuimos en el tren desde Murcia. Íbamos todos hacinados en el vagón, fue un viaje muy malo,   pero con una actitud positiva. Los compañeros del vagón eran gente de mi pueblo y cada uno a la hora de comer sacaba lo que llevaban y lo compartíamos. Cuando llegamos a Portbou, nos bajamos del tren y en un patio grande nos ponían y nos daban  el contrato, para despues pasarnos a otro tren y ya estábamos en Francia. Al cabo de una hora nos bajábamos y pasábamos

Yo nací en Lietor provincia de Albacete, soy la 2ª de cinco hermanos. Mi hermano nació en el 37 durante la guerra, yo nací en la posguerra, soy la mayor de cuatro chicas, por tanto tenía que ayudar a mis padres a cuidar de mis hermanas. Mi madre me decía tienes que hacerlo todo bien y ser ejemplo para las pequeñas. Mi infancia fue feliz, me sentí muy querida. Mi padre era agricultor, tenía tierras de secano y regadío, mi madre cuidaba de la casa y de la familia. En tiempo de recolección ( siega , fruta y hortaliza ), todos según nuestra edad, colaborábamos en lo que podíamos. Mi hermana Antonia y yo fuimos al colegio de monjas Carmelitas hasta los diez años, luego pasamos al colegio nacional hasta los doce, que ya no se podía continuar. Seguimos colaborando en casa hasta tener la edad de poder trabajar fuera, nunca nos sentimos explotados, participamos con gusto cada uno en lo que podía por el bien de la familia. A los 15 años empecé a trabajar en un taller de cepillos de esparto, para

Yo nací en Barcelona en el año 1948 pero viví mi infancia en un barrio de Hospitalet de Llobregat llamado Santa Eulalia. Lugar que recuerdo con mucha alegría, aunque la época era un poco dura pues era la posguerra, pero como no conociamos otra cosa para nosotros era normal, como hacer cola para conseguir petroleo para cocinar. Mi madre me solía mandar cuando salia del colegio hacer cola mientras ella por ejemplo iba a comprar lo que necesitaba. Lo que mas me gustaba de los encargos de mi madre era ir a comprar el pan, pues en aquella época daban lo que se llamaba «TORNA». Que cuando no llegaba al peso lo suplían con lo que faltaba, por ejemplo con un trozo de coca. Como es normal no llegaba a casa. Mi época escolar fue algo corta pues a los trece años deje la escolarización para aportar algo a mi casa, por supuesto era insignificante, pero todo lo que era sumar iba bien. Es cierto que tuve la oportunidad de conocer a mucha gente entre la cual tuve la ocasion de conocer una chica. Por c