Juegos y ocio
Por desgracia o no los recuerdos se van olvidando, pero hay cosas muy concretas que se quedan en ese lugar que solemos llamar recuerdos de la infancia, que a pesar de los años vividos que son unos cuantos están ahí.
Yo recuerdo jugar en la calle sin ningún problema, bueno el problema venia cuando se asomaba tú madre a la ventana y te decía sube ya. En la calle que yo vivía no tenia salida por lo cual era muy tranquila . Los Juegos que yo recuerde son los clásicos, creo yo. Jugar a la pelota cuando la teníamos, al escondite, las canicas, chapas, churro media manga mangotero y el más travieso era picar a los timbres y salir corriendo.
Una vez instalados en el barrio la verdad es que no tenia mucho tiempo libre, pues era normal trabajar toda la semana menos el domingo, aunque durante un tiempo también lo hacia pues me dedique a vender terrenos en dichos días. Era la época en el que podía se compraba un terrenito.
Los domingos que no trabajaba solíamos ir a casa de nuestros padres o como mucho al cine o a bailar, pues esto uĺtimo nos encantaba.
La economía era regular pues siempre había algo que comprar, nos compramos un SEAT 600, con el cual hacíamos pequeñas excursiones, Monserrat, Montseny, Sant Sadurní, Andorra etc. Nos atrevimos a ir a París con el, que tiempos aquellos.
También es verdad que la llegada de nuestra hija cambio algo por no decir bastante el ritmo que estábamos acostumbrados en esos momentos.
Pero tener esa descendencia es algo que nunca terminare de agradecérselo a mi y a su maravillosa madre, la cual le trasmitió unos valores exquisitos de los cual me siento muy honrado de haber tenido dicha familia.
Aunque al final eso es lo que debemos hacer todas las especies, reproducirnos para que la especie continué.
Como dijo Dante la vida tiene que continuar.
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