Mi Barrio

Yo nací en Barcelona en el año 1948 pero viví mi infancia en un barrio de Hospitalet de Llobregat llamado Santa Eulalia. Lugar que recuerdo con mucha alegría, aunque la época era un poco dura pues era la posguerra, pero como no conociamos otra cosa para nosotros era normal, como hacer cola para conseguir petroleo para cocinar. Mi madre me solía mandar cuando salia del colegio hacer cola mientras ella por ejemplo iba a comprar lo que necesitaba. Lo que mas me gustaba de los encargos de mi madre era ir a comprar el pan, pues en aquella época daban lo que se llamaba «TORNA». Que cuando no llegaba al peso lo suplían con lo que faltaba, por ejemplo con un trozo de coca. Como es normal no llegaba a casa.
Mi época escolar fue algo corta pues a los trece años deje la escolarización para aportar algo a mi casa, por supuesto era insignificante, pero todo lo que era sumar iba bien.
Es cierto que tuve la oportunidad de conocer a mucha gente entre la cual tuve la ocasion de conocer una chica. Por cierto las clases de chicos y chicas eran por separado, pues no coincidíamos ni en el patio, ni en la hora de entrada y salida. Pero siempre nos apañavamos para en la esquina de arriba o abajo encontrarnos. Esa chica la deje de ver cuando deje el colegio. Se suele decir que el destino esta escrito.
Llego por fin el tan añorado día que cumplí los 18 años, era muy importante pues ya podías ir a muchos sitios que antes de esta época no podías hacer. Así fue que llego el día de la fiesta mayor del barrio, en esa época montavan lo que se llamaba «entoldado». Era una carpa donde montavan un escenario una pista de baile y por supuesto íbamos toda la juventud, las chicas por supuesto acompañadas de sus respectivos padres.  «Eureka», allí estaba ella, la chica que conocí en el colegio y no había vuelto a ver y eso que en el barrio nos conociamos todos. Fui capaz de pedirle para bailar, como es normal salimos a hablar de que nos conociamos del colegio y me comento que había mas compañeros del mismo. Nos reunimos e hicimos una colla que seguimos despues de las fiestas del barrio. Solíamos ir al cine y sobre todo hacíamos fiestas particulares en casa de alguno de nosotros.
Yo vivía en una casa donde teníamos un terrado y hacíamos las verbenas siempre, como no, acompañado de los padres. Era las únicas veces que se llegaba a casa algo tarde pues si no teníamos que estar en casa a las nueve.
Como es normal poco a poco la pandilla se fue quedando mas y mas corta asta el punto que solo quedamos dos parejas. Al final la otra pareja también se desizo «valla problema».
Llego el momento de ir a casa de sus padres para pedir permiso para salir con su hija y como era normal en aquellos tiempos también fueron mis padres, «Eureka» eramos novios oficialmente.
Llego la hora de cumplir con el servicio militar, cuando volví de ello nos planteamos el salto al matrimonio. Así fue como llego nuestra incorporación al barrio de Bellvitge el 7 de agosto de 1972, en el cual tuvimos una preciosa hija, que puedo decir que fue junto con su madre lo mas grande que me ha dado la vida. No olvido a mis padres que me dieron la vida, que es el mayor regalo que uno puede recibir y hermana.

Jose

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